Esta publicidad intenta llegar a sectores juveniles. La situación se genera dentro de una especie de fiesta en la cual un joven, con pocas palabras y el poder de un chicle puede enamorar a una chica. No posee muchas tomas y muy poco movimientos de cámaras. También se escucha una música de violines de fondo.
En la cuarta toma se realiza un plano detalle del chicle. En la quinta toma el personaje come el chicle y su encuadre es de plano pecho y su angulacion es frontal. En la sexta toma se observa a la chica en plano pecho en angulacion frontal. En la séptima toma se utiliza el plano medio y un pequeño movimiento de cámara para acompañar el descenso del personaje por la escalera. En la octava se ve a los personajes juntos, el hombre se ve en plano medio y su encuadre es en contraplano y la chica en cambio se ve en ángulo frontal. En la novena, desima toma siguen en plano pecho y se produce un juego entre los cambios de angulacion entre los personajes.
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