martes, 24 de septiembre de 2013

Crónicas de la tragedia : "Salta y Oroño"

       Mes y medio de la catástrofe y todavía no hay culpable , no se sabe realmente qué paso , sólo que 21  víctimas no se encuentran entre nosotros .
       Vecinos despertaron por el estampido  y sirenas de bomberos , ambulancias , reparticiones municipales, provinciales y nacionales. Gritos desgarradores pidiendo ayuda y si se pasa por el lugar parece que se escuchan esas voces.
     Se realizan eventos solidarios para recaudar fondos a quienes perdieron todo , pero hay algo que no se olvidara y es lo sucedido el 6 de Agosto de 2013 a las 9:30 am.
                                                   Fuerza Rosario.

lunes, 16 de septiembre de 2013

Crónicas de la tragedia: "El doloroso fin"

Santiago es una persona más. Una de las tantas que un mes atrás vivía su vida como cualquier otro. Como vos y hasta como yo. Disfrutaba de Rosario, sus plazas, sus ruidos y un poco también de la intensa locura de la gran ciudad. Amaba donde vivía y no sólo por cumplir el rol de novio, amigo, hermano e hijo de una manera casi admirable, sino porque le gustaba esa ciudad que tanto le daba y también, desgraciadamente, tanto le quitó.
Santiago era un pibe cualquiera que cumplía su rutina de todos los días, de la casa al laburo y del laburo a la escuela, un pibe sano y trabajador, de esas personas que hacen, de esta, una sociedad mejor. Volver a casa después de enterarse que las clases se habían suspendido, ese día no se sentía tan bien. Las voces de los hijos de su vecina de al lado no hacían más que aumentar su dolor de cabeza y definitivamente el creía que no era su día. Llamo a su mamá para decirle que necesitaba de comida casera y que esa noche lo esperará. ¿Esa fue su despedida?
Prendió su computadora y revisó las ultimas notificaciones de Facebook, un mensaje de su novia diciendo 'Te Amo' y un par más de cursilerías. Se decidió a ordenar un poco el típico desastre de hombre viviendo solo cuando las paredes empezaron a vibrar, los vidrios a romperse y a sentirse un olor tan fuerte que lo dejaba sin aire. Gritos como ecos. Como piezas de dominó. Uno tras otro. Amago a salir, lo primero que pensó fue correr. Llego al pasillo se acerco hasta el ascensor y antes de que la puerta se abriese el piso de arriba se posó sobre él.
Ese martes, en ese edificio las cosas dieron una vuelta trágica y los vaivenes de las vida ,en un instante, se llevaron sueños, proyectos, ilusiones, planes y vidas. Vidas como la de Santiago que a lo mejor podrían haber cambiado el mundo , o tal vez, mejorarlo. Vidas que dejaron un rastro de tristeza no sólo en sus familias también en la ciudad.  

viernes, 13 de septiembre de 2013

Crónicas de la tragedia: "Gran pérdida"

El hecho se registró alrededor de las 9.45 y, según indicaron fuentes policiales, se desarrolló mientras se arreglaba un desperfecto y se produjo una fuga masiva de gas que originó el estallido.
Asimismo, pidieron a los vecinos de la zona que evacuen a cinco cuadras a la redonda por peligro a nuevas explosiones. También que la ciudadanía no se acerque a la zona por el peligro que supondría un nuevo estallido o ante un eventual derrumbe.
Fue tan grave el accidente que se registraron 21 muertos y una gran cantidad de heridos. Hasta el día de hoy se están realizando donativos, partidos y conciertos a beneficio de los afectados. 
Sólo esperamos que jamás vuelva a ocurrir una cosa semejante, y pedimos por aquellas familia que lo perdieron todo, para que puedan salir adelante.

miércoles, 11 de septiembre de 2013

Crónicas de la tragedia: "Sólo queda bronca y tristeza"

Tan sólo fueron a llevar a su hija al jardín, y al volver ya no tenían nada. El periodista intentaba hablar con este hombre, pero era casi imposible, el padre de familia que había perdido todo, no podía hablar sin que se le escape una lagrima. Su mujer tan sólo pedía los juguetes que su nena de 4 años reclamaba... Mientras, agradecía a dios estar vivos.
Así como ellos 3 había decenas de gente, agradeciendo estar con vida, sufriendo por la perdida de sus familiares o sólo llorando por haberlo perdido todo.

Crónicas de la tragedia: "Polvillo en el aire"

Corrían las 9:30 de la mañana del día Martes 6 de Agosto de 2013, cuando un fuerte olor a gas comenzó a sentirse en la esquina de Salta y Oroño, en la ciudad Cuna de nuestra Bandera, Rosario.
Todo pasó tan rápido, que pocos tuvieron el tiempo suficiente como para reaccionar y poder ver el peligro de la situación. Minutos después, el lugar se encontraba inundado no sólo por el olor a gas, sino también por sonidos de ambulancias, camiones de bomberos, patrullas de policías, celulares sonando y, lo peor de todo, gritos desesperados de gente pidiendo auxilio y de gente frustrada por no poder brindarlo. Escombros por todos lados, polvillo en el aire. Una tragedia acababa de suceder en la ciudad.
En los días siguientes se pudo ir siguiendo minuto a minuto qué pasaba en el lugar y pudimos escuchar los relatos de testigos y sobrevivientes desde el minuto 0. Medios de comunicación de todo el mundo cubrieron el accidente, e incluso las personas que se acercaban, tal vez para ayudar, tal vez por simple curiosidad, brindaban información por medio de las redes sociales.

Dejando un lamentable saldo de 21 fallecidos y alrededor de 70 heridos, y 240 viviendas afectadas, esta es considerada la mayor tragedia que ha tenido Rosario en toda su historia. Así como todos fuimos testigos de lo que fue sucediendo a través de los días hasta el 13 de Agosto, cuando el último cuerpo fue hallado por los rescatistas, vamos a poder participar de una serie de actividades a realizarse para recaudar fondo y así poder devolverles una pequeña parte de lo que perdieron los afectados en esta terrible explosión.

Crónicas de la tragedia: "Catástrofe en Rosario"

El martes 6 de agosto de 2013, se ocasionó por un escape de gas el derrumbe de un edificio de la ciudad de Rosario, el cual afecto a los 2 torres de su alrededor y tuvo como consecuencia la muerte de 21 personas y la pérdida de las viviendas de todos los ocupantes de la torre derrumbada y de los contiguos edificios, otras consecuencias fueron vivienda de los alrededores y comercios.
Luego de esta catástrofe se realizo una marcha en conmemoración a los vecinos y familiares de las victimas. Mas de mil personas se movilizaron en una "marcha de silencio" para recordar a las 21 victimas de la explosión, para reclamar justicia y que "no se repita nunca mas un caso de esa gravedad". Convocados a través de las redes sociales, familiares y amigos de las víctimas de la explosión del edificio ubicado en calle Salta 2141, marcharon desde el Monumento Nacional a la Bandera hasta la sede de Litoral Gas, la compañía prestadora del servicio.
Algunos portaban velas sostenidas en vasos plásticos, otros levantaban carteles con las fotos de sus familiares fallecidos y también sostenían letreros con reclamos de justicia; y una bandera de unos seis metros con la gran palabra "JUSTICIA". Vale recordar la solidaridad de la gente que estuvo presente y sobre todo a los bomberos voluntarios, rescatistas, médicos y todas las personas que estuvieron días y horas rescatando gente y ayudando.

Crónicas de la tragedia: "Un tipo como cualquier otro"


  • Marcos era un tipo como cualquier otro. De esos que les gusta salir con sus amigos comer un buen asado y tomarse una Quilmes para acompañar. De aquellos que con una linda chica al lado y un laburo estable se sienten realizados. Marcos era como cualquier otra persona. Ni muy muy ni tan tan. Era lo que se podría decir un tipo "normal". Ese día se convirtió en un número. En un 16, en un 9 o en un 20. Se transformó en uno más de la lista. Esa misma mañana que cambió tantas historias, tantas fotografías, tantas realidades y otras tantas fantasías. Los sueños perdidos decían “chau”. Ese martes 6 de agosto Marcos se levantó como cualquier otro, se calzó las zapatillas, se tomó el cafecito con leche y guardó las copias impresas del día anterior en su nuevo portafolios. Frunció el ceño. Ahí estaba de nuevo. Ese presentimiento. Ese “no sé que”. Algo no encajaba. “Bueno, ya fué” se dijo a si mismo y se enfundó la campera de jean.
    Partió en la misma dirección que siempre partía, recorrió las mismas calles que siempre recorría, tomó el mismo ascensor que siempre tomaba, saludo a los mismos colegas que siempre saludaba. Y se sentó. Prendió la compu y empezó la rutina. Las 8:45 y el reloj seguía su curso. Interminable. “Algo falta” pensó... y pensó... y se partió la cabeza pensando "El pen!!”. Si, el pendrive que tenía la información para la presentación de la tarde. Algo siempre se olvidaba. Avisó que se tenía que volver y emprendió el regreso a casa. En el trayecto se encontró con varias caras conocidas y se detuvo a saludar a cada una de ellas. La vecina del 3C que siempre lo invitaba a tomar mates por la tardecita. Franco del 7B con el que siempre salia a correr los jueves y los martes. También Silvana y su hijo Julián con los que se cruzaba cuando el chiquito salía para ir al jardín. Ya adentro del departamento revolvió todos los cuadernos, las carpetas, la oficina y el living entero en busca del tan preciado pen. Le tomó unos 10 minutos encontrarlo abajo de unos archivos que estaban perdidos entre todos los unos cuantos papeles. Algo no andaba bien. O más bien, algo no olía bien. Un olor raro se le filtró por la nariz.¿Gas?. Si, era indudablemente olor a gas. Pero,¿De donde...? Un estruendo. Las paredes retumban. Un peso encima. Y entonces... todo negro. Las voces callan y los oídos se hacen sordos. Todos intentando saber qué sucede. Qué pasó. Nadie entiende nada. O mejor dicho… prefieren no entenderlo. ¿Para qué explicar lo inexplicable? Las miradas se afilan. Y los celulares suenan ese día más que cualquier otro. Y la gente se junta a charlar ese día más que cualquier otro día. Intentan saber qué sucede. Sacan conclusiones y hablan como si se tratara de algo "normal". Otros tantos se llevan la mano al pecho y se le llenan los ojos de lágrimas. Y susurran por lo bajo palabras inentendibles. Todo parece perdido, todo parece olvidado. La esperanza se desprende y viaja lejos, lejos… La familia, los amigos, los conocidos, los no-tan-conocidos, los "yo una vez le hable", los sollozos, los gritos, los abrazos, los “no pierdas la fé”, y ese otro alguien que aún no cae. No quiere caer. La tele prendida en todo el pais y las personas paradas enfrente sintonizando las noticias. Marcos era un tipo "normal", un tipo confiable, agradable y alegre. El que te daba un poco de azúcar cuando te faltaba y salía todos los sábados a jugar un partidito con los amigos. Era el flaco del 3D. Un buen vecino. Un buen hijo, amigo, hermano, sobrino, nieto. Un número. El 21 se sortea y él compra todos los números. Uno más en la lista. Una vida más que se pierde. Un sueño más desteñido que se pinta de blanco y emprende su viaje interminable.

Crónicas de la tragedia: "Atrapadas en el dolor"

Luciana y Romina estaban bajo escombros sin poder moverse luego de la gran explosión. Una de ellas gritaba sin parar, con la esperanza de que alguien la escuche y pueda ayudarlas. Con tanto peso sobre ellas les resultaba imposible moverse y sentían que todo terminaría allí. Después de estar largas horas, sintieron la voz de una persona masculina, su presencia fue como una luz que brillaba en la oscuridad. 
Al escuchar los pasos de él, ambas comenzaron con sus gritos desesperados y fueron encontradas con fracturas de huesos bastantes graves que ocasionaron la inmovilidad de sus piernas. El gran hombre cargó con ambas, suplicando ayuda para poder salvarles la vida y las dejó con las enfermeras y todo el equipo hospitalario de la zona.

Crónicas de la tragedia: "Anonadada"

En una mañana fría , un fuerte y sofocante ruido me despertó. Estaba yo en pijama, muy aturdida. No sabia bien qué pasaba a mi alrededor.Escucho el aullido de mi perro y el pedido de ayuda de mi vecina,que para mi espanto estaba envuelta en llamas abrazadoras. Entro en pánico, agarro a mi mascota e intento salir por un gran ventanal hecho añicos.
  Mis gritos de auxilio se intensifican más y más. Entre el humo que se expande con rapidez percibo la silueta masculina con casco, era un bombero. Una mezcla de sentimientos me invaden por dentro y mis ojos se llenan de lágrimas. Comienzo a llorar. Junto a los demás vecinos que pudimos salir de ese edificio consumiéndose comenzamos a colaborar, rebuscando entre los escombros algún resto de vida u objetos importantes. Fue un día muy difícil para todos. Gracias a ese gran hombre mi perro Bob y yo estamos con vida.

martes, 3 de septiembre de 2013

Crónicas de la tragedia: "El rescatista"

La sociedad alborotada, las calles transitadas y los fuertes gritos dela gente pidiendo ayuda. La peor tragedia. Un edificio derrumbado, 21 personas muertas y 70 heridos aproximadamente.
 Entre todos los reporteros, la gran cantidad de personas y los rescatistas, un bombero que ingresó al edificio, mejor dicho a los restos del edificio, comenzó su búsqueda entre los escombros.
Dijo que fue tan difícil como separar la sal del mar. Luego de tanto buscar, encontró. Fue trágico y conmovedor de alguna forma. Una niña, muerta y un perro vivo junto a ella.

lunes, 2 de septiembre de 2013

Crónicas de la tragedia: "Una dolorosa historia"

Santiago, un chico de tan solo 29 años, un estudiante de medicina, fue una victima de la tragedia. En la mañana de la explosión, él había dejado el edificio junto a una chica. Se había olvidado algunas cosas importantes en su departamento. Lamentablemente volvió. Se encontraba subiendo por el ascensor cuando ocurrió el desastre. La acompañante lo esperaba abajo. Tan desesperada y dolorida cuando escuchó el ruido y vivió la explosión.
Nunca lo volvió a ver.