lunes, 16 de agosto de 2010

Entrevista: Juan Domingo Peron


“LA ÚNICA VERDAD ES LA REALIDAD”

Entrevista al Señor Presidente de la República Argentina, el General Juan Domingo Perón.



- Señor Presidente, nos hemos quedado con las palabras de su último discurso donde afirma que muchos gobiernos han tenido su proyecto en Argentina, pero que solo han sido “proyectos de gobierno” y no “proyectos de país”.
Ante esto no podemos dejar de preguntarle, ¿que lo llevó a iniciar este nuevo Proyecto Nacional?

Treinta años de lucha política por el país, en el pensamiento, la acción y la reflexión, me han suscitado la convicción de que nuestra Argentina necesita definir y escribir un Proyecto Nacional. Este Proyecto tiene que ser verdaderamente “nacional”; vale decir, realizado por el país.
En consecuencia, todos los sectores políticos y sociales y todos los ciudadanos, tienen el deber cívico y moral de aportar su idea.
Las inevitables imperfecciones de la obra humana que el Modelo Argentino signifique, me han sugerido también la necesidad de considerarlo como una propuesta de lineamientos generales, antes que de soluciones definitivas.


- ¿De qué se trata concretamente este proyecto al que Usted denomina “Modelo Argentino”?
La verdadera democracia es aquella donde el gobierno hace lo que el pueblo quiere y defiende un solo interés: el del pueblo. Es por esto que dicho modelo se constituirá también en un importante elemento de juicio a ser considerado en la reforma de nuestra Constitución Nacional, toda vez que su contenido reflejará el sentir de la inmensa mayoría de los argentinos.
Invité a todos a participar de la doble empresa: analizar este Modelo Argentino y elaborar su propia expresión de nuestro Proyecto Nacional. Hasta aquí el aporte del ciudadano. El del gobernante será garantizar la participación del ciudadano, de los grupos sociales y partidos políticos, tenga un cauce institucionalizado para posibilitar que toda idea útil se aproveche y preservar permanentemente el Modelo, ajustándolo a la realidad de un mundo en constante evolución.
Mejor que decir es hacer, mejor que prometer es realizar.


- ¿A qué sector del pueblo apunta este proyecto?
En la Nueva Argentina los únicos privilegiados son los niños. Pero más allá de esto, no existe para el Peronismo más que una sola clase de hombres: los que trabajan.
En la Nueva Argentina el trabajo es un derecho que crea la dignidad del hombre y es un deber, porque es justo que cada uno produzca por lo menos lo que consume. La Argentina es un país riquísimo que hasta ahora ha sido saqueado por propios y extraños.
Debe quedar claro que la política no es para nosotros un fin, sino sólo el medio para el bien de la Patria, que es la felicidad de sus hijos y la grandeza nacional.


- ¿Cómo se inserta el Justicialismo en este nuevo modelo?
Nuestra patria necesita imperiosamente una ideología creativa que marque con claridad el rumbo a seguir y una doctrina que sistematice los principios fundamentales de esa ideología. Un gobierno sin doctrina es un cuerpo sin alma. Por eso el Peronismo tiene su propia doctrina política, económica y social, como bien dijo, el Justicialismo, imposible no seguir su línea.


- Explíquenos General, ¿por qué cree conveniente seguir esta línea? ¿Qué es lo más importante de esta doctrina?
El Justicialismo es una nueva filosofía de vida, simple, práctica, popular, profundamente cristiana y profundamente humanista. Como doctrina política, el Justicialismo realiza el equilibrio del derecho del individuo con la comunidad. Desde el enfoque económico, realiza la economía social, poniendo el capital al servicio de la economía y ésta al servicio del bienestar social. En su función social, se encarga de la justicia, da a cada persona su derecho. Los dos brazos del Peronismo son la Justicia Social y la Ayuda Social. Con ellos damos al Pueblo un abrazo de justicia y de amor.
Constituimos un gobierno centralizado, un Estado organizado y un pueblo libre. El Justicialismo ha dejado de ser la causa de un hombre para ser la causa del pueblo, y por ella sí valdría la pena darlo todo, incluso la vida.
Queremos una Argentina socialmente justa, económicamente libre, y políticamente soberana. En esta tierra lo mejor que tenemos es el Pueblo.


- ¿Qué tiene para decir en cuanto al desarrollo político?
Para alcanzar los caracteres de la sociedad política que perseguimos debemos realizar cierta adecuación de los medios existentes a partir de la situación actual de nuestra sociedad. Es a esa adecuación a lo que llamamos “desarrollo político”.
El desarrollo político deberá sustentarse tomando como premisa fundamental que la verdad debe primar sobre toda otra consideración y que constituye la única realidad tangible. En la acción política la escala de valores de todo peronista es la siguiente: primero la Patria, después el Movimiento, y luego los Hombres.


¿Y qué deberá tener en cuenta ahora la Argentina en términos de política exterior?
La paz mundial y la felicidad de los pueblos deberán constituir los objetivos esenciales en la conducción de la política exterior argentina. Basándonos en el cumplimiento estricto de los compromisos internacionales, considero que la política exterior argentina debe encauzarse a través de los siguientes lineamientos generales: principal y fundamentalmente el respeto de la soberanía de los Estados, autodeterminación de los pueblos y el pluralismo ideológico; en segundo lugar, la intensificación de las relaciones con todos los países del mundo sin excepciones ideológicas, económicas o políticas; por otra parte la estrecha asociación y comunidad de esfuerzos, en especial con los países que conforman el Tercer Mundo; defensa sistemática de los recursos naturales, científicos y técnicos; y por último, la conducción de una de una política exterior auténticamente fundada en las grandes coincidencias nacionales, al servicio de nuestro pueblo, único protagonista y destinatario de la misma.


Pasando al plano económico, ¿qué ingerencia está teniendo el Estado en estas actividades?
La trascendencia del Estado en la actividad económica depende de su grado de ingerencia en este campo, así como de la modalidad y calidad de su participación.
En la función empresarial el Estado tendrá un papel protagónico o complementario de la acción privada según las circunstancias. Debe destacarse como un deber ineludible la idoneidad con que el Estado asuma dicho rol.


Pero Sr. Presidente, ¿no cree que se pueda caer en la tentación de gobernar demagógicamente mediante subsidios o planes sociales que encubran las necesidades del pueblo?
El Estado no es un vehículo para alimentar una desocupación disfrazada o para transformarse en fuente de trabajo o de ingresos de quienes detentan el manejo de la cosa pública. Es el camino para satisfacer necesidades básicas de la comunidad.
La experiencia indica que nadie critica a una empresa por el solo hecho de ser del Estado, sino por el resultado de su gestión. Nadie reaccionará contra el control y supervisión que el Estado realiza sobre el quehacer económico si éste es llevado a cabo no sólo con honestidad sino también con idoneidad, y si tanto el Estado como el sector privado se hallan plenamente identificados con un Proyecto Nacional, un fin superior en el que no caben mezquindades y turbios manejos especulativos.
La economía nunca ha sido libre: o la controla el Estado en beneficio del Pueblo o lo hacen los grandes consorcios en perjuicio de éste.


Sr. Presidente, ¿qué nos puede decir para cerrar la entrevista?
Que nuestras elecciones deben ser producto de profundas meditaciones, porque fácil es gobernar, lo difícil es conducir, y yo soy un General pacifista, algo así como un león herbívoro. Para conducir a un pueblo la primera condición es que uno haya salido del pueblo, que sienta y piense como el pueblo. Quien se dedica a la conducción debe ser profundamente humanista: el conductor siempre trabaja para los demás, jamás para él.
Vale destacar que me preocupa la ignorancia y falta de instrucción, porque no hay peor cosa que un bruto con inquietudes. Yo he visto malos que se han vuelto buenos, pero no he visto jamás un bruto volverse inteligente.
Tal vez este sea uno de los mayores aportes que puedo hacer a mi patria. Sólo con su entrega, me siento reconfortado y agradecido de haber nacido en esta tierra argentina. Quien me quiera seguir, que me siga y quien me quiera acompañar, que me acompañe.


¿Y usted cree poder finalizar todos sus proyectos antes de que concluya su mandato?
La organización vence al tiempo, compañeras.




Entrevista realizada después del discurso pronunciado el 1º de Mayo de 1974 ante la Asamblea Legislativa, al inaugurarse el 99º período de sesiones ordinarias del Congreso
Nacional.







Kiaurakis Ligia y Carolina Tassile

2 comentarios:

  1. Jose esta es la entrada correcta,la otra es un borrador

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  2. ¡Excelente! Podrían agregar las fuentes que utilizaron para lograr crear esta entrevista.

    Saludos!

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