Pablo Mendez todas las mañanas de lunes a viernes, miraba "A.M.", informándose de las noticias, y esperaba que se hagan las 10 para ir al trabajo. Ese 6 de agosto, su cumpleaños
número 19, él estaba esperando a su novia Marta para comenzar a festejar su día
juntos.
¿Casualidad o causalidad? Marta llegó al edificio que sufriría la falla de un gasista dejando victimas fatales a las 9:30. Al terminar de entrar al departamento, le dió el regalo tan planeado por los dos, un viaje a Cuba. Reían y festejaban que habían logrado alcanzar uno de sus sueños cuando los dos comenzaron a sentir cómo los platos y vasos se caían de la mesada, la pequeña mesa con dos sillas se tumbaba y las fotos juntos a lo largo de sus años de noviazgo que colgaban de la pared del pequeño living se rompían en la alfombra. No hicieron más que abrazarse pensando que ese temblor pasaría al cabo de unos segundos. No hicieron falta mas de cinco minutos para que el techo se derrumbara sobre ellos. No se necesitó más que un rescatista levantando los escombros y encontrando a esa pareja cuyo fin fue un estrujón eterno.
¿Casualidad o causalidad? Marta llegó al edificio que sufriría la falla de un gasista dejando victimas fatales a las 9:30. Al terminar de entrar al departamento, le dió el regalo tan planeado por los dos, un viaje a Cuba. Reían y festejaban que habían logrado alcanzar uno de sus sueños cuando los dos comenzaron a sentir cómo los platos y vasos se caían de la mesada, la pequeña mesa con dos sillas se tumbaba y las fotos juntos a lo largo de sus años de noviazgo que colgaban de la pared del pequeño living se rompían en la alfombra. No hicieron más que abrazarse pensando que ese temblor pasaría al cabo de unos segundos. No hicieron falta mas de cinco minutos para que el techo se derrumbara sobre ellos. No se necesitó más que un rescatista levantando los escombros y encontrando a esa pareja cuyo fin fue un estrujón eterno.
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